jueves, 31 de mayo de 2012

Saludos de Vicente Borrás

Hola:
Soy Vicente Borrás, compañero tuyo de la EITAV que como nos ha pasado a muchos, al ver los nombres y algunas fotografías de viejos compañeros y amigos con 40 años de retraso, se me han agolpado los recuerdos. Sin embargo, tengo algunas lagunas en los recuerdos porque después de tanto tiempo muchos nombres se me habían olvidado y a otros, en cambio, no les pongo rostro, por eso, la idea de recopilar los nombres de los que fuimos compañeros y amigos, me parece magnífica y saludable, porque los nombres y las fotos nos llevan a los recuerdos y, estos, a vivencias olvidadas.
He disfrutado haciendo memoria para reconstruir el listado que Lorente nos envía periódicamente con las novedades, pero este disfrute sería mayor si fuera compartido con vosotros, si todos participáramos buscando viejas fotos y aportáramos nombres y contactos de amigos perdidos.
Ya sé que después de tantos años, de pronto la idea de recuperar la memoria parece absurda e, incluso, produce cierto vértigo, pero después, en frío, surgen la ilusión y las ganas del reencuentro.
Estas líneas las escribo gustoso, pero porque Lorente me ha obligado, ya que a muchos nos cuesta ponernos a escribir. Me dice que tengo que hacerlo porque, según él, sigo siendo el delegado. Comprendo que a muchos de vosotros, como a mí, también os cueste escribir y participar en esta pequeña aventura de desempolvar parte de nuestra historia, pero esto no justifica no hacerlo, por eso yo también os pido, y os ruego, que colaboréis mandándonos información y, sobre todo, una fotografía para recordaros. Al principio pensamos que la participación iba a ser más fluida.
No sé si a partir de este trabajo de investigación se generalizarán las ganas de volver a encontrarnos, pero esto solo será posible si entre nosotros hay más comunicación. Ya estamos unos 70 localizados después de muchas horas de rastrear por Internet, y sería una pena que tanto esfuerzo y tantas ilusiones no desembocaran, como está previsto, en una publicación digital con todos los nombres, fotografías y datos de contacto.
Espero que este proyecto siga vivo pero mientras tanto, recibe un cordial saludo tras el largo paréntesis de 40 años,
Vicente Borrás

jueves, 10 de mayo de 2012

Mis dudas

Comprendo que, como solemos decir, todos andamos liados con nuestras cosas y no siempre disponemos de tiempo para ocuparnos de lo que consideramos accesorio, pero tras dos o tres meses metido en esto, me surgen dudas sobre la causa de la falta de respuestas a mis correos. ¿Y si el motivo –pienso- es la falta de interés y no la ocupación o la dejadez?
Cuando empecé con esta idea sabía que conseguiría muy poco si no había más gente involucrada y comprometida. Para mí ha sido muy gratificante conseguir vuestros números de teléfono y hablar con vosotros porque, en algunos casos, hasta os he reconocido por la voz. Sin embargo no he constatado que la idea de saber quiénes fuimos compañeros e incluso amigos, sea del interés de todos porque solo seis me responden a los correos que envío.
No sé si se cumple en mí el tópico de la tozudez aragonesa para explicar la constancia que me gustaría tener, pero soy de los que piensan que solo se debe luchar por lo que se puede conseguir, y aunque estoy en la fase de los seguidores del Zaragoza y del Villarreal que creen que aún se pueden salvar del descenso, la liga siempre tiene un final y los deseos y las creencias dejan de ser útiles.
Hay quien va muy deprisa y me pregunta cuándo nos juntamos en Valencia. Yo suelo decir que los bueyes deben ir delante del carro y, mientras no sepamos quiénes éramos y tengamos la necesidad de reencontrarnos, no merece la pena ir más allá.
Como decía en un correo, lo ideal sería que se estableciera una red entre todos y no una estructura radial como la de las carreteas españolas del siglo XIX en la que yo hago de Km 0 en la Puerta del Sol. El Estado de las autonomías o el federalismo surgieron precisamente para solucionar los defectos del centralismo. Por esto os animo a intercomunicarnos a través del Blog, por e-mail o por teléfono, con los que compartimos pupitre, excursiones o ansiedad ante los exámenes de Capuchinos. Ahora ya no tenemos la excusa del desconocimiento.
LORENTE

Recuerdos felices


Cuando estudiaba en Valencia eran años que nuestras economías no estaban para tirar cohetes y pocas veces acudí al Santa Catalina. Cuando estuve no recuerdo con quién fue, pero al pasar por la puerta siempre me viene un nebuloso recuerdo asociado a desayunos tempraneros camino de casa, después de una noche feliz. LORENTE

miércoles, 9 de mayo de 2012

Amnesia

Regreso a la escuela:
Más deterioradas por el uso y por el abandono pero las mismas escaleras. El mismo olivo pero más grande. Yo, el mismo pero con 40 años más. Bueno, el águila del mural de hormigón hace tiempo que voló. La principal diferencia con la foto siguiente es que faltan seis compañeros que fueron amigos y ahora no recuerdo ni sus nombres. La incomunicación produce amnesia. ¿Alguien puede reconocerlos y decirme quiénes son?
LORENTE (segundo por la derecha)

miércoles, 2 de mayo de 2012

Volver

El pasado 14 de abril estuve en Valencia unas horas. Pocas, pero suficientes para atravesar el Paseo de Valencia al Mar (¡que no se rían los valencianos por este anacronismo!) y detenerme en nuestra vieja Escuela para recordar emociones pasadas. Quería fotografiarme en la puerta, en el mismo sitio que lo hice 40 años antes con otros seis compañeros que he olvidado a pesar de tener entonces buena relación con ellos. En mi mente guardaba el cliché del mural de hormigón con el águila, el olivo, las escaleras, el gran patio de entrada, los nenúfares de los jardines interiores, …
Pero como yo, casi nada estaba igual. La Escuela había sido trasladada al Politécnico y el edificio se veía abandonado. Las escaleras se habían convertido en refugio de mendigos, la vegetación del jardín ocultaba las ventanas de la planta baja. Sólo el olivo, símbolo de la inmortalidad y de la reconciliación, aunque más crecido, permanecía impertérrito ajeno al paso del tiempo.
Atravesé la calzada hacia los jardines centrales del paseo donde hacíamos prácticas de topografía y donde, al atardecer, las parejas se ocultaban para dar rienda suelta al ímpetu amoroso y clandestino. Fui buscando las jacarandas para recordar el olor penetrante de sus flores violáceas que impregnaba el aire del Paseo, y en el primer banco los habitantes de las escaleras de la Escuela añadían alcohol barato a sus destrozados cuerpos. Las jacarandas aún no habían brotado.
Como yo, casi nada me parecía igual. Pero me fijé en el olivo haciéndome ver que yo también seguía siendo el mismo; más mayor, ¡faltaría más! pero el mismo que con tantas ganas de vivir había visto tantas veces a aquel olivo. Entonces recordé una canción que aprendí en Valencia hacía 40 años sin fijarme en el significado de su letra, y que ahora le encontraba sentido cuando dice: “Tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve a enfrentarse con mi vida. Tengo miedo de las noches que pobladas de recuerdo encadenan mi soñar. Pero el viajero que huye tarde o temprano detiene su andar y, aunque el olvido que todo destruye, haya matado mi vieja ilusión, guardo escondida una esperanza humilde que es toda la fortuna de mi corazón”.
Y tras el impacto depresivo inicial, decidí que necesitaba “Volver aunque fuera con la frente marchita ….etc. etc. (Mejor escuchar a Estrella Morente: http://www.youtube.com/watch?v=upsF0jpz4kg )
Pensaréis que me he puesto sentimental. Quizás, pero en realidad pretendo simplemente ilusionaros e involucraros en la idea de saber quiénes éramos y, si fuera posible, volver a juntarnos. La localización va lenta aunque hablando con vosotros siempre sale algún nombre nuevo, por ello, con la lista que os mando, os ruego hagáis memoria. También os pido fotos de aquella época.
Y puesto a pedir, necesito que me indiquéis que habéis recibido este correo porque hasta ahora muy pocos lo han hecho y no sé si os llegan ni si os interesa esta idea. No obstante, salvo que me digáis lo contrario, seguiré informándoos y dando la lata.
LORENTE

martes, 1 de mayo de 2012

Después de 40 años

Olvidado compañero o compañera:
Pertenezco, como tú, a una promoción de la EITAV perdida en el tiempo por falta de conexiones y referencias. No llegamos a tener la clásica orla que permite recordar a los compañeros con caras juveniles, y con el transcurrir de los años esos recuerdos se han ido diluyendo hasta el olvido, como si no hubiéramos existido.
En aquella promoción que acabó en 1972 estábamos de toda España. Me acuerdo que había un gallego, Castiñeira, que sólo parecía inmutarse cuando jugaba al fútbol; me viene a la memoria el madrileño Alcázar conduciendo una vieja Montesa que compró con los ahorros de la pensión, una chica muy seria de Luarca (¿María José?), los de Ciezar, el del pueblo de Azorín, Monóvar, como le gustaba presumir, los andaluces, los de Burriana y Villarreal, Rodri, … pero son imágenes breves y difusas que no me permiten recordar un tiempo vivido con intensidad.
Hace 15 años, cuando cumplimos los 25 de la promoción, unos cuantos nos juntamos en Valencia. Fue un día inolvidable lleno de emociones. Volvimos a recorrer la vieja escuela, vinieron algunos profesores de nuestra época, tomamos un vino en el bar (¡cómo no!) y Vicente Borrás que para eso sigue siendo el delegado vitalicio, organizó una paella de pato impresionante. Por la tarde fuimos a la playa de la Malvarrosa, después cenamos y bailamos en una sala donde nuestro compañero Fuertes tocaba en la orquesta. Prometimos volver a vernos sin esperar otros 25 años, ¡pero ya han pasado 15!
Sin embargo, en los tiempos actuales no hay excusa para la incomunicación y el olvido, así que he abierto este blog (V Promoción EITAV) con la intención de convertirlo en un lugar de encuentro y de búsqueda de la Promoción de 1972. En ella podemos colgar para nosotros nuestras fotografías y nuestros recuerdos, comunicarnos y reencontrarnos aunque sea a través de esta red invisible.
Yo apenas tengo localizados a unos cuantos compañeros pero como tú sabrás de otros,  si les mandas esta información ellos también podrán hacer  lo mismo y la red se irá extendiendo hasta que todos, o casi todos, hayamos reconstruido una pequeña historia de la EITAV y la de un periodo de nuestras vidas. También me sirve que me mandes sus nombres, dirección de correo, teléfono, etc. para ponerme en contacto con ellos. Como primer, paso se trata de saber quiénes éramos.
Puedes hacer en el blog cuantos comentarios quieras o enviármelos por correo para publicarlos yo. Te pido que me envíes una fotografía de la época de la Escuela para que todos podamos recordarnos y también puedes mandar fotos con otros compañeros.
Espero que con tu colaboración este mensaje circule para  volver a reencontrarnos,
Un cordial saludo
Miguel Lorente (uno de los “maños”)